Tipos de copas de vino

La degustación de una copa de vino involucra casi todos los sentidos, no solamente el gusto, sino también el olfato y la vista.

Por esa razón existen diferentes tipos de copas para vino, dependiendo de las características.

En general las copas de vino deben ser de cristal liso y fino, sin grabados ni colores.

Tipos de copas de vino tinto

Los vinos tintos suelen tener más cuerpo, son más intensos y aromáticos y requieren copas grandes que permitan la fusión completa con el oxígeno. Las copas de vino tinto son más anchas. El ancho de su balón nos ayuda a deleitar todos los sabores del vino y casi impregnar nuestra nariz en su tazón para absorber todo el aroma. Los dos tipos de copas para vino tinto más famosas son la copa Burdeos y Borgoña. La copa Burdeos es más alta, pero su balón es similar a la copa Borgoña. 

Tipos de copas para vino blanco

Las copas ideales para vinos blancos son más pequeñas que las de vino tinto. Su tazón tiene una forma de ‘U’ recta y fina. Los vinos blancos suelen tomarse a temperaturas frías y, además, es conveniente tomarlos en copas más pequeñas para que no se caliente.

Copas de vino para vinos espumosos

Las copas de vinos espumosos son alargadas y estrechas, con forma de flauta. Las burbujas de este vino suben cuando se sirve, por lo que la altura de la copa no permite que se escape nada.

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